Es una llaga abierta o un área en carne viva en el revestimiento del estómago o el intestino.
Existen dos tipos de úlceras pépticas:

  • Úlcera gástrica: que ocurre en el estómago.
  • Úlcera duodenal: que ocurre en la primera parte del intestino delgado.

Normalmente, el revestimiento del estómago y del intestino delgado puede protegerse contra los ácidos fuertes del estómago. Si este revestimiento se rompe, el resultado puede dar como resultado una gastritis o una úlcera.

La causa más común de úlceras es una infección del estómago por la bacteria llamada Helicobacter pylori, que la mayoría de las personas con úlceras pépticas tienen viviendo en el tracto gastrointestinal.

Los factores que aumentan el riesgo de padecer una úlcera péptica son:

  • Tomar demasiado alcohol.
  • Uso de regular de la aspirina, ibuprofeno o naproxeno u otros antiinflamatorios no esteroides.
  • Fumar cigarillo o masticar tabaco.
  • Estrés, entre otros.

Es posible que las úlceras pequeñas no causen ningún síntoma. Pero de ser así, algunas úlceras pueden provocar sangrado grave. Además de dolor abdominal en la parte media y superior del abdomen, otros síntomas presentes pueden ser la sensación de llenura y problemas para beber líquido, náuseas, vómitos, heces negras o con sangre, fatiga, etc.

Para detectar una úlcera, usted puede necesitar un examen llamado endoscopia de vías digestivas altas. Este es un examen para revisar el revestimiento del esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado, se hace con una pequeña cámara que se introduce por la garganta. También es necesario hacer un examen para H pylori, el cual puede realizarse por medio de una biopsia durante una endoscopía o una prueba de urea en aliento.