El cáncer más común entre los hombres es el cáncer de próstata (además del cáncer de piel). Así mismo es una de las principales causas de deceso por este padecimiento, en el caso de los hombres.

Existen muchos factores de riesgo de cáncer de próstata: entre estos está la edad, el antecedente familiar y la raza, los cuales son factores no controlables. Sin embargo, existen medidas que podemos tomar y que ayudarán a reducir el riesgo de padecimiento de cáncer de próstata.

Signos y síntomas

Es común que en la etapa inicial del cáncer de próstata no se presenten síntomas. Los casos más avanzados de este tipo de cáncer en ocasiones pueden presentar síntomas como:

  • Adormecimiento o debilidad en las piernas o pies
  • Pérdida de apetito o anemia
  • Problemas de orina: sensación de no vaciar completamente la vejiga, flujo urinario lento o debilitado con goteo, pérdida involuntaria de orina; o bien, la necesidad de orinar con mayor frecuencia.
  • Presencia de sangrado en semen u orina.
  • Disfunción eréctil
  • Dolor óseo localizado. Sucede cuando el cáncer se ha extendido a los huesos y genera dolor localizado en el hueso afectado (metástasis ósea)
  • Dolor de espalda, tórax, caderas y otras áreas a causa de la propagación del cáncer en los huesos.

Recordemos que estos síntomas son también relacionados con otras enfermedades benignas, como por ejemplo la hiperplasia benigna de próstata. Por ello es preciso que en caso de notar cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente, acudas con tu médico para poder generar un diagnóstico correcto y descartar cualquier tipo de problema.

Diagnóstico

  • Prueba de tacto rectal. Esta prueba determina si existen irregularidades, nódulos o cualquier otro signo que represente sospecha.
  • Análisis de PSA. Se realiza en conjunto con la prueba de tacto rectal y mide la concentración o el nivel de la sustancia en la sangre. De existir un aumento, se presentan entonces posibilidades de cáncer de próstata.
  • Biopsia de tejido prostático de la glándula. Toma de muestras de distintas zonas para conocer dónde se localizan las células, y conocer su extensión en caso de que se confirme la presencia de cáncer.

Tratamiento

Existen muchas opciones de tratamiento, todas estas presentan beneficios, riesgos o contraindicaciones dependiendo del tipo de cáncer a tratar; ya sea por su estado, los riesgos del paciente y las características del tumor. Dentro de los tratamientos más comunes están la radioterapia, cirugía, hormonoterapia (uso de medicamentos que disminuyen o neutralizan hormonas) y la quimioterapia.