La Litiasis Biliar es la acumulación de cálculos de sales biliares en el interior de la vesícula biliar o de sus conductos, provocando su obstrucción. Cualquier circunstancia que retrase u obstruya la salida de la bilis hacia el duodeno, que es la parte del intestino delgado que conecta el estómago, podrá causar una enfermedad.
Algunos factores que predisponen a padecer esta enfermedad son:
• Intolerancia a la glucosa
• Resistencia a la insulina
• Padecer diabetes
• Embarazos, etc.
La aparición de síntomas de litiasis biliar está relacionada con la localización de los cálculos; estos pueden situarse en el interior del órgano o en alguno de los conductos. En aproximadamente la mitad de los casos, se trata de un trastorno asintomático, lo que se conoce como litiasis biliar asintomática.
Cuando llegan a existir síntomas, estos pueden ser:
• Flatulencias
• Mala digestión de las grasas
• Estreñimiento
• Digestiones pesadas
• Dolor de cabeza intenso.
El problema, es que este tipo de síntomas también se pueden presentar en personas sin cálculos, por lo que no siempre son indicativos de sufrir litiasis. En las litiasis el síntoma más habitual es el cólico biliar, un dolor intenso y continuo en la parte alta y derecha del abdomen, que incluso puede irradiarse al hombro y causar náuseas y vómitos.
Aquellas personas que sufren los síntomas de una litiasis biliar deben controlar de forma muy estricta los alimentos que ingieren con el objetivo de ajustar el alimento al nivel de tolerancia digestiva, y prevenir complicaciones o alteraciones en la función intestinal. Es fundamental evitar las comidas muy grasas o picantes, aquellos alimentos que produzcan gases, el alcohol, etcétera.
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