La pancreatitis aguda es una enfermedad frecuente en la que se produce una inflamación aguda del páncreas que se resuelve de dos maneras: en ocasiones la inflamación cesa y va seguida de un proceso de reparación y cicatrización, en los casos menos frecuentes, la inflamación comienza a afectar a otros sistemas (circulatorio, respiratorio o excretor renal), dando lugar a un fallo orgánico o incluso el fallecimiento del paciente.

Las causas de la pancreatitis aguda son variadas. Las dos más frecuentes son los cálculos en la vesícula biliar y el consumo excesivo de alcohol. Otras causas más raras son ciertos medicamentos, el aumento importante de los niveles de grasa en sangre, el aumento mantenido de calcio en sangre, las obstrucciones de la salida del conducto del páncreas, los golpes en el abdomen, algunas intervenciones quirúrgicas, etc.

El síntoma principal de la pancreatitis es un dolor en el cuadrante superior izquierdo o medio del abdomen. Respecto a este dolor los especialistas señalan que puede empeorar en cuestión de minutos después de comer o beber al principio, especialmente si los alimentos tienen un alto contenido de grasa y se vuelve constante o más intenso y dura varios días. Las personas con pancreatitis aguda a menudo tienen fiebre, náuseas, vómitos y sudoración.

Para prevenir esta enfermedad es importante tener en cuenta cuales son los posibles factores de riesgo. Los pacientes que deben tener un cuidado especial son:

  • Las personas con sobrepeso
  • Aquellas que consumen excesivo de alcohol y alimentos ricos en grasas.
  • Las personas que padecen de cálculos en la vesícula y vías biliares que deben ser detectados precozmente para poder ser tratados.
  • Aquellos que tienen niveles de triglicéridos muy elevados.

El tratamiento de esta enfermedad es el régimen de hospitalización, ajustando el mismo a cada caso. Los puntos principales sobre los que se aplica el tratamiento son:

  • Un estrecho control del paciente al que se le realizarán controles habituales de sus constantes vitales y analíticas de carácter múltiple o seriado.
  • Tratamiento del dolor con analgésicos.
  • Mantener al paciente hidratado de forma constante y nutrición por vía intravenosa.
  • Bloqueo de la secreción gástrica de ácido con fármacos.
  • Administración de antibióticos para evitar infecciones que entorpezcan la evolución.

En los casos de pancreatitis aguda que se produzca por piedras en la vía biliar, se debe extraer la piedra mediante un procedimientos endoscópicos.