Cuando el sistema inmunitario de una persona pierde la habilidad de identificar las células o tejidos sanos y se ataca a sí mismo para eliminarlos, se produce el Lupus Eritematoso Sistémico, a esto se le llama comúnmente lupus. El lupus es una enfermedad que puede dañar muchas partes del cuerpo, incluyendo las articulaciones, piel, riñones, corazón, pulmones, vasos sanguíneos y el cerebro.

Según la Federación Española de Lupus, nueve de cada 10 pacientes son mujeres. Ante eso, se ignora porqué la incidencia es casi nula en los varones, se parte de una base genética, y se piensa que están implicados factores hormonales y ambientales como desencadenantes. Ciertos virus, una exposición solar o el embarazo son a veces el gatillo con el que se dispara el proceso.

Existen varios tipos de lupus:

  • Lupus eritematoso sistémico: Es el más común. Puede ser leve o grave, y puede afectar a muchas partes del cuerpo.
  • Lupus discoide: Provoca una erupción en la piel que no desaparece.
  • Lupus cutáneo subagudo: Provoca ampollas después de estar al sol.
  • Lupus inducido por medicamentos: Es causado por ciertas medicinas. Por lo general, desaparece cuando se deja de tomar el medicamento.
  • Lupus neonatal: No es común y afecta a los recién nacidos. Es probable que sea causado por ciertos anticuerpos de la madre.

Hasta el momento, no se sabe a ciencia cierta cuál es la causa del lupus, y los síntomas que presenta son diferentes de una persona a otra. Algunos de los síntomas más comunes son:

Dolor o hinchazón en las articulaciones, dolor muscular, fiebre sin causa conocida, erupciones rojas en la piel, generalmente en la cara y en forma de mariposa, dolor en el pecho al respirar en forma profunda, pérdida de cabello, dedos de las manos o pies pálidos o de color púrpura, sensibilidad al sol, hinchazón en las piernas o alrededor de los ojos, úlceras en la boca y glándulas inflamadas.

Los síntomas pueden aparecer y desaparecer, a esto se le llama «brotes». Los brotes pueden ser leves o severos, y nuevos síntomas pueden aparecer en cualquier momento.

No existe una prueba única para diagnosticar el lupus, ya que a menudo se confunde con otras enfermedades. Pueden pasar meses o años hasta que un médico lo diagnostique. Lamentablemente, no existe una cura para el lupus, pero medicamentos y cambios en el estilo de vida pueden ayudar a controlarlo.

Además de tomar medicamentos para el lupus, es posible que deba tomar medicamentos para problemas relacionados con el lupus, como colesterol alto, presión arterial alta o infecciones.

Detectar las señales de alerta puede ayudar a prevenirlo o hacer que los síntomas sean menos severos.

Consulte a su médico.