Conforme vamos subiendo de peso, el músculo esquelético comienza a desarrollar poco a poco una resistencia a la insulina, lo que nos puede llevar a desarrollar la diabetes tipo 2.

Existen investigaciones  que han descubierto diferencias en la actividad de una proteína (PTEN) del músculo esquelético que pudiera llegar a hacer que los hombres se vuelvan más propensos que las mujeres para contraer diabetes.

Cuando esta proteína PTEN se activa, comienza a evitar que la insulina llegue al músculo, lo que reduce la cantidad de azúcar que dicho músculo puede aceptar, aumentando el riesgo de contraer la diabetes de tipo 2. A diferencia del músculo de los hombres, el músculo de la mujer tiene características que lo hacen más capaz de hacer que esta proteína funcione, lo que vuelve al hombre más propenso de padecer diabetes.

Debemos recordar también, que para poder prevenir la diabetes tipo 2, requerimos de cambios en nuestro estilo de vida  que involucren una mayor actividad física (ejercicio) y de mejores hábitos alimenticios. Por medio de pequeñas acciones podemos lograr grandes cambios en nuestra salud que ayuden a prevenir tanto la diabetes tipo 2, como otras enfermedades crónico-degenerativas como hipertensión, problemas cardíacos y problemas relacionados con el sobrepeso en general.