Es un trastorno que se desarrolla cuando el reflujo de los contenidos gástricos causa síntomas problemáticos, complicaciones o ambos. El contenido gástrico puede retroceder debido a una elevación de la presión intragástrica (después de una comida, obstrucción pilórica), bajo la influencia de la gravedad y por aumento de la presión intraabdominal (obesidad, embarazo).
Asimismo, las anormalidades en los mecanismos antirreflujo puede provocar reflujos de los contenidos ácidos del estómago hacia el esófago. El reflujo causa inflamación crónica y cambios en las células epiteliales que recubren el esófago
Por lo general, los síntomas aparecen cuando hay esofagitis. La sensación de ardor es el síntoma más frecuente; también puede haber dolor torácico y dificultad para tragar. Las complicaciones más frecuentes son úlceras esofágicas, sangrado, entre otras.
El tratamiento en el RGE va a variar mucho según la persona. En la mayoría de los casos, los síntomas desaparecen y mejorar mucho cuando se reducen o eliminan aquellos estilos de vida o factores dietéticos causantes de su sintomatología.
Consejos y recomendaciones orientados a establecer hábitos que faciliten y mejoren las digestiones, evitando los alimentos irritantes que pueden empeorar la situación:
- Dieta variada y equilibrada, con un contenido alto de fruta, verdura y fibra vegetal de cereales y legumbres.
- Evita el café, tanto con cafeína como descafeinado, ya que aumenta la acidez del estómago.
- Evita el consumo de alimentos que irriten la superficie del esófago como ciertos condimentos (vinagre pimienta, pimentón, guindilla…) y alimentos ácidos (tomate, frutas o zumos cítricos).
- Evita comidas copiosas y alimentos ricos en grasa. Son difíciles de digerir y retrasan el vaciado gástrico y aumentan la inflamación de la mucosa gástrica como las salsas y los guisos.
- Cenar mínimo 2- 3 horas antes de ir a dormir.
- No utilizar ropa ajustada, principalmente después de las comidas.
- No fumar.
- Evita el consumo de alimentos que tengan temperaturas extremas, ni muy fríos ni muy calientes, debido a su efecto irritante sobre la mucosa del esófago.
- Consumir los líquidos entre las comidas y no durante las mismas para evitar aumentar el volumen del estómago.
- Perder peso en caso de presentar sobrepeso u obesidad.
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